sábado, 22 de mayo de 2010

247- Palpitando el Bicentenario


“Pero me encanta ser argentino,
viviendo en Vigo, Roma o Berlín.
Puedo ser pobre, nunca un mendigo,
soy argentino hasta morir.”

“Argentinos.” Letra y música: Ignacio Copani

La Argentina se prepara con entusiasmo para los festejos del Bicentenario. Como siempre les digo a mis primos españoles, “celebraremos los doscientos años de habernos declarado ¿libres? de ustedes”. A lo que Sebastià, mallorquín a ultranza, responde “de “nosotros” no”. Es que en todas partes…

Una fiebre celeste y blanca cubre el territorio y por doquier se ven brotar escenarios para los festejos. Y una, si bien sabe que de “libres” poco, no puede dejar de sentirse embargada de “argentinidad”, de sentimientos patrióticos porque como va a decir Don Ángel Avakian, en la celebración que haremos en el lugar en que mamá está internada:

"Patria es la tierra donde se ha sufrido,
Patria es la tierra donde se ha soñado,
Patria es la tierra donde se ha luchado,
Patria es la tierra donde se ha vencido."

¡Y miren que los argentinos sabemos de los tres primeros participios! Desde que tengo uso de razón hemos soñado, luchado y sufrido. Falta vencer, pero, ahora que somos un referente para la economía griega, todavía podemos tener alguna esperanza, de modo que nos sentimos con derecho a celebrar, ¡qué tanto!

Así que ahí andamos, con las escarapelas en las solapas; las banderas, en las antenas de los coches; las ciudades, engalanándose; los artistas, afinando voces y todos “abuenados“, como decía Armando, un contratista chaqueño que emulaba a Sócrates y a Platón pero en tono de sapucay. Bueno, todos no… hay algunas chispas entre la Presidenta y el Gobernador de la Ciudad de Buenos Aires por causa de unas acusaciones que el segundo hiciera al ex presidente argentino y esposo de nuestra mandataria, pero prefiero soñar que, por unos días, éstas se apagarán en pos de un bien mayor, que, nobleza obliga, Mauricio pedirá disculpas de formal manera y Cristina las aceptará elegantemente y el día de la inauguración del teatro Colón seremos todos una “familia unita” y nadie “angarrará el mantel por el aire” como decía Don Carmelo Campanelli, en la tele, años ha.

Volviendo a más gratas cuestiones, como siempre, donde más se nota el Bicentenario es en las cocinas. Las fábricas de “tapas” de empanadas y pastelitos no dan abasto y se van palpitando unos asados memorables aunque la carne esté cara. Hasta la peor cocinera está pensando en un locro sencillito o una carbonada de antología, como para festejar los acontecimientos de manera digna y, sobre todo, suculenta, que por aquí comienza el frío y no es cuestión de que nos agarre con la panza haciendo ruido.

La 9 de julio está que estrila desde hace ya varias semanas con la construcción del Paseo del Bicentenario, con los stands correspondientes a las veintitrés provincias y la Ciudad de Buenos Aires, sumados a uno dedicado al “millón y medio de argentinos radicados en el exterior, que tienen su espacio en la denominada "Provincia 25", así como a stands de las colectividades española, italiana y francesa, entre otras, que formaron parte de la fuerte corriente inmigratoria que nutrió al país entre fines del siglo XIX y comienzos del XX.”

Y anoche…anoche comenzamos con una verdadera multitud en un concierto al aire libre que celebraba los cuarenta años del rock nacional, con la presencia de Fito Páez, León Gieco y Luis Alberto Spinetta, entre otros artistas y bandas donde , por descontado, estuvo mi querido Ignacio Copani, cantando como correspondía…

Pero esto recién comienza…

Nos esperan el tango, el folklore nacional, la música latinoamericana y artistas plásticos como Seguí o León Ferrari, para engalanar los pórticos del Paseo.

Y como si todo esto fuera poco, más de dos mil artistas participarán del "Desfile de Mayo", que a través de representaciones teatrales recorrerá los 200 años de historia argentina.

Para el acto central del martes se espera la asistencia de los presidentes de Bolivia, Evo Morales; de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva; de Chile, Sebastián Piñera; de Ecuador, Rafael Correa; de Paraguay, Fernando Lugo; de Uruguay, José Mújica; y de Venezuela, Hugo Chávez. En cuanto a la ciudad propiamente dicha, se reinaugurará el teatro Colón, comparable a los grandes teatros del mundo, remozado y puesto a punto, con otra fiesta que promete “grandes sorpresas”.

Como verán los lectores, estos próximos cuatro días serán inolvidables.
En cuanto a mi propia vida, he decidido vivir esta celebración con todo. Tener mi Bicentenario propio. Esta tarde nos reencontramos con las chicas de la 17 del 8°, con mis compañeras de primaria, a las que no veo desde el Sesquicentenario, en el que cantamos en el Teatro Colón, precisamente, de la mano de la señorita Russo. Y como si esto fuera poco…

El próximo viernes celebraremos el Bicentenario de la Patria (unida al aniversario de la Independencia de Armenia, de donde vienen muchos de ellos), con los compañeros de mamá. Ya hace un mes que estamos abocados a confeccionar escarapelas, centros de mesa y a organizar un acto…un acto que espero sea maravilloso. Lo haremos a la usanza de los actos que se realizaban en la escuela pública cuando los habitantes de la Casa de Descanso asistían a ella de guardapolvo blanco, guantes y escarapela en aquellos inviernos crudelísimos de comienzos del Siglo XX.

Ahora los dejo…me voy a poner los bigudíes porque quiero que el Bicentenario me encuentre im-pe-ca-ble, como merece. Pronto les regalaré una crónica en la que se enterarán si los sufrimientos sueños y luchas para celebrar a la Patria se concretaron en una victoriosa fiesta de encuentro y orgullo nacional.

Cati Cobas


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