¿Quién me mandó, a esta altura del partido, anotarme en un curso de…stand up? ¿Qué me dio por hacerme la Dalia Gutman … de PAMI?
Encima, el profesor nos dio como tarea… relatar nuestro
despertar y primera mañana.
En el avance de la clase del lunes anterior relaté que lo
primero que hago al abrir los ojos es buscar mis anteojos. Es que sin ellos no
existo.
A veces pienso que los míos tendrían que ser como los
celulares, que cuando uno los pierde, si tiene un antiguo teléfono de línea
puede llamar al celu y, siempre que no lo haya dejado silenciado, puede
encontrarlo. Yo debería tener línea directa a mis anteojos. De otro modo no
encuentro ni el inodoro (para uno o dos, según cuadre), que, obviamente, es lo
segundo que me toca, junto a la lavada de cara, obviamente.
Dije también que a continuación me desnudaba. En invierno y
verano, fundamental el encuentro con mi enemiga: la balanza. Ella marca el
comienzo de mis desdichas o mis venturas diarias. ¡Asquerosa! Me envía a un
desayuno solo frutas y mate lavao o caféconlecheconalgorico. La mayoría de los
días, lo primero.
Este tema del desnudarse me obliga a la tarea de volver a
ponerme el pijama y la bata aunque alguna vez me ha pasado correr al teléfono,
que está en el living, como una Eva arrugada, cruzando los dedos para que no
hubiera vecinos enfrente. Aunque mis vecinos ya deben estar curados de espanto
atendiendo a algunos de mis hábitos pandémicos, como animar a mis alumnos
invitándolos a dar clase por zoom con capelina o sombrero, por ejemplo, (una
forma de divertirnos mientras le damos sin asco a las fracciones o al los
múltiplos y divisores).
El final de mi primera mañana se concreta con los mates en el
balcón. No me gusta el termo, y adoro mi pava enlozada y decorada con
frutillas. Si no tuviera salida la manija y atada con cinta adhesiva sería más
que perfecta. Igual la uso, y hago malabares para que no se suelte y termine
quemándome porque ya los vecinos pensarían que me ha dado el mal de San Vito al
verme esquivando el agua caliente a puro
salto.
Así transcurren mis primeras horas. Aunque por ahora no digo
a Dalia, ni a humilde Violeta llego, me divertí mucho pensando este primer
ejercicio para ustedes…
Cati Cobas
Visité tu blog pocas veces, qué ingrata me siento! Es que me cuesta tanto sentarme a leer que siempre lo dejo para más adelante (y ese "más adelante" demora en llegar...) Felicitaciones por haberte anotado en este nuevo desafío de standup!
ResponderEliminarCariños
Andrea
Gracias a quien comentó qye se alegra por mi curso de stand up!
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