Hubo un momento en que me dije que ya tenía suficientes amigos. Pero, como tantas, tantas veces, estaba equivocada. Equivocadísima.
Cuando iba a llegar mi hijo Fernando a nuestras vidas, Mercedes me preguntó si mi amor se iba a dividir por la mitad y yo le respondí que para los papás, el amor se multiplica con la llegada de un hijo. Ahora siento que lo mismo puede suceder con los amigos.
El secreto está en abrirse, en no tener miedo a sufrir algún desencanto y en animarse a bucear, sin prejuicios, en el abanico de personalidades entrañables que la vida nos va presentando a cada paso. Claro que conservando aquellos (mejor aquéllas) que han sido y son pilares en nuestra vida. Aquéllas con las que hemos caminado cuarenta o más años mano a mano, risa y lágrima compartidas y con las que comenzamos hablando de muchachos y potingues, para charlar ahora sobre kinesiólogos y triglicéridos.
Y la noche de anoche fue una confirmación de lo que sostengo, queridos lectores. Porque celebré el Día del Amigo junto a Alicia, madrina de mi hija, amiga por más de cuarenta años (perdón, Ali…), compañera de aventuras turísticas argentas y jubilares. Pero también junto a Analía y Raquel, dos nuevas amigas que me está deparando el Taller de Canto y Ángela, mi prima/amiga, regalo de la web.
¡Qué noche la de anoche, Teté! (por si me lee algún hispano, aclaro que esta forma de exclamar los argentinos se la debemos a un peluquero que se dirigía en esos términos a una conductora muy agraciada que lo acompañaba en sus desfiles).
Y sí. Fue una noche para recordar. Porque por esas cosas del destino, todas estas amigas de siempre y recién estrenadas decidieron acompañarme a la celebración del día, asistiendo a la Gala de la Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela en el Club Español de la Ciudad de Buenos Aires, a partir de una invitación de la periodista María González Rouco en el “Caralibro” comunicativo.
Precedida por un cafecito amistoso, la noche tuvo por escenario el Salón Imperial del Club, “decorado con telas del pintor español Julio Borrell, que cubren paredes y techo, con ocho imponentes arañas tipo imperio de cristal de roca checoslovaco”. Y la música fue la sexta integrante de una noche excepcional. La sexta, pero de incalculable valor para nosotras, formadas en una época en que “la galleguidad”, como sinónimo de hispanidad formaba parte de nuestra infancia, en familias de inmigrantes.
“Na veira do mar“ nos retrotrajo a Lolita Torres en radio El Mundo, mientras los deliciosos fragmentos de zarzuela nos trajeron infancias y adolescencias en las que el Teatro Avenida era una parte indisoluble del vínculo con nuestros padres y abuelos.
¡Qué noche la de anoche! Con lagarteranas y costureras, con sensuales hijas de Zebedeo y buenos mozos argentinos, devenidos en baturros y barberillos.
Nos cansamos de aplaudir. Tanto el Coro “Residentes de Vigo”,como los bailarines de la Compañía de Arte Español, los Solistas y el Coro “Amigos de la Zarzuela” recibieron nuestro aplauso emocionado y nos hicieron sentir vivas y felices en una noche fría de julio, celebrando la amistad.
Aunque para mí, el broche de oro lo puso el señor Benito Blanco, integrante de la Comisión de Fiestas del Club Español, que nos dirigió la palabra en nombre de la institución. Con más de sesenta años en nuestra tierra compartió su amor por su España de origen y su agradecimiento por esta Argentina amiga, con tanta dignidad y afecto que habló por sí mismo de la capacidad de este bendito suelo de integrar y hacer de la amistad su divisa y su estandarte.
Volvimos a nuestras casas pletóricas de gracia.
Cati Cobas
Nota: las fotos pertenecen a la periodista María González Rouco, a la que mucho agradezco...
Asociación Cultural Amigos de la Zarzuela
Fue fundada el 4 de Enero de 1949 (.) y desde entonces mantiene un seminario abierto a todo cantante, directores, pianistas, actores, bailarines, interesados en aprender este hermoso género, representativo de toda España. De este seminario han salido grandes cantantes y directores. La Asociación está auspiciada por el Club Español de Buenos Aires. Nuestra anterior presidente, Doña Sofía de Rey, fue la fundadora y alma mater a lo largo de 44 años. En 1993, el Rey de España le concedió la "Cruz de Oficial de la Orden de Isabel la Católica".
En 1999, la Federación de Sociedades Españolas, le otorgó la "Medalla de la Hispanidad", entregada en la Embajada de España. El 19 de Mayo de 2001, el elenco de "España en el Globo", le otorgó una plaqueta en reconocimiento a su trayectoria. En Junio de 2002, recibió el "Premio a la Trayectoria", otorgado por la Embajada de España. En reconocimiento a su trayectoria en el género musical "Zarzuela", le fue entregada una plaqueta en el Teatro Avenida, por la empresa MATT-HUNGO el 26/06/2003. Se han presentado actuaciones en un sin fin de teatros e institutos culturales de Buenos Aires, como así también en centro de Casas de Cultura del interior del País.
(.) Por la Sra. Sofía Cister de Rey
Hermosa noche celebrando el día del amigo con los Amigos de la Zarzuela! Super recomendable espectáculo .
ResponderEliminarMuy divertido y alegre este género.
Lo pasamos muy lindo Cati . Un beso de tu prima-amiga. Feliz debe estar mi papá allá arriba sabiendo que nos relacionamos ya que siempre quiso mucho a sus primos y a sus raíces.
ResponderEliminarGracias, Ángela. Muy contenta por haberte integrado a mi vida...