Hace más de un mes que no escribo una crónica y más de un año que no publico una “de opinión”.
Pero esta vez compartiré con ustedes, queridos amigos, el modo en que me posiciono frente al mundo en relación con la política y con ciertas cuestiones que denominaré “humanas”.
Sucede que el Facebook tiene el mérito o la desventaja, según se mire, de poner en la vidriera de nuestros amigos, a otros amigos y eso hace que los que gustan del violeta se pregunten cómo uno tiene, entre sus contactos, fanáticos del amarillo o viceversa. También permite deducir posiciones, gustos, elecciones de vida, cantantes y películas favoritas y un amplísimo espectro de elecciones (con perdón de la palabra). Todo lo cual hace que, a veces de soslayo y a veces de frente “march” la gente se pregunte (o me pregunte)…”¿Cómo puede Cati ser amiga de alguien de izquierda, de derecha , de centro, peronista, comunista, radical, conservador, rubio, moreno, pelirrojo, simpático, antipático y un etcétera infinito ?”.
Es por eso que he decidido aclarar (aunque oscurezca) que, frente a las posiciones de todo tipo, tengo decidido que la mía no será nunca la primera, ni la segunda, ni siquiera la tercera. La mía (y en todos los órdenes de la vida) es la tantas veces denostada pero simple posición…¡contradictoria!
Y lo peor es que me siento orgullosísima al haber optado por ella.
¿Qué casi todos mis amigos argentinos critican a nuestra Presidenta? Pues a mí me cae bien y estoy muy orgullosa de ella, aunque no comulgue con la inflación ni con algún señor que se dedica a obras públicas, ni con las calles interruptas, por ejemplo.
¿Qué muchos porteños adoran a nuestro Jefe de Gobierno, con bici sendas incluidas? Yo digo a voz en cuello que no ha logrado convencerme pero que, sin embargo, los osos cariñosos y la Torre de Babel de libros, en Plaza San Martín, las playas inventadas, los paseos turísticos actuados, el Festival del Tango y un pedacito hecho a nuevo en mi Parque Chacabuco, me parecen buenos logros.
¿Qué todos desesperan por la insegura inseguridad? Reconozco que casi todos hemos tenido algún episodio al respecto, pero estoy lejos, meridianamente lejos, de pensar que “a estos negros hay que matarlos a todos“ porque, para colmo, las dos veces que fui objeto de la “inseguridad más abyecta” corría 1981, y tampoco se me permitió en aquel momento denunciarlo. Saquen ustedes sus propias conclusiones
¿Qué todos enloquecen por Brasil o Punta del Este? En otra época uno no iba porque era imposible, pero ahora, aun pudiendo, y reconociendo los méritos que tienen esos lugares, déjenme en mi amada Mar del Plata y, si nos ponemos finos, en Pinamar o en la bella Cariló o alguna ignota playa recién inaugurada.
Amo a Serrat pero también a Lola Flores; a Palito, pero también a Lerner. A Cortázar, pero también a Wimpi, a Juan Valera o a Camilo Cela; a Borges y a Roberto Arlt, a las Ocampo y a Bioy sin importar otra cosa que reconocerlos como artistas.
Y si bien miro 678 y el Canal Encuentro no dudaré en sintonizar a Mirtha, si Juanita no logra generarle el patatús que sus detractores ansían, aunque más no sea porque me encanta mirar sus modelitos y enojarme con ella según sus invitados y el trato que les dispense.
Amo a Copani y a María Elena Walsh y me encantan Eladia Blázquez y Lolita y Julia Zenco y Calamaro y Sabina y Diego Torres. Pero también Charlie y Pappo, ¿por qué no?
Amo el bolero y el folklore, aunque algunos los consideren pasados de moda pero también el tango y una buena parte del rock nacional (gracias a los buenos oficios de Fernando, demás está decirlo).
Y quiero a mis raíces mallorquinas, mientras aprendo a amar y valorar cada día más a las armenias de mi marido, pero no renuncio a sentirme “argentina hasta la muerte”. ¿Quién lo impide? ¿Por qué hay que elegir entre los ravioles de ricota y el sushi? ¿O entre la Coca y la Pepsi? ¿Boca o Ríver?
Creo que podría seguir ad infinito enumerando dicotomías o contradicciones. Y lo peor (o lo mejor, según se mire), es que esta contradicción de gustos y elecciones se extiende a mis amigos. Si eligiera solamente a los intelectuales, me perdería la delicia de aquellos dueños del más difícil de los sentidos (el común). Si optara por los de derecha o por los de la izquierda más recalcitrante, me perdería los de centro o los apolíticos y cada uno de ellos es un tesoro humano invalorable.
Y lo mismo vale para la fe. ¿Qué tanto da si se trata de un ultracatólico, musulmán, judío, ateo o agnóstico? Ser gente es algo que supera las barreras de las creencias y los mitos y mis amigos para mí lo son. No importa si se arrodillan ante su dios o miran a la Meca.
Comprendo que esta postura trae aparejados algunos inconvenientes, como el día de la entrega de mi premio por el Partido Socialista Español, que fuera presenciado, celebrado, filmado y soportado estoicamente (¡por amor a mí!) por un grupo de amigos más bien simpatizantes de Don Rajoy y compañía. O como en esas reuniones en que uno observa los firuletes que hacen algunos familiares para evitar las cuestiones ríspidas en pos de la armonía del conjunto.
Es que los amigos son para quererlos, para ver en ellos las virtudes y dispensar los errores porque de lo contrario ellos no podrían dispensar los míos.
Y lo mismo siento, cada vez más, a medida que las “nieves del tiempo platean mi sien” (cubierta por Loreal de París, por supuesto) con respecto a los seres humanos ignotos que tienden a cruzarse en mi camino. En cada pibe de la calle veo un hijo y descubro méritos en el anciano más odioso, que en otra época hubiera agotado mi paciencia. Cada día más me hacen ruido las palabras que separan al hombre de otro hombre, que juzgan en forma terminante, que demuestran un mundo pequeñito y fraccionado. Me duele cuando escucho “Ése es negro de “acá””-y el que lo dice se señala la cabeza sin pensar en su propia responsabilidad frente a ese supuesto “negro”- o “¿Cómo podés estudiar en esa universidad, donde hay mayoría de judíos?” o…”Esa vieja de m…”, por ejemplo o también, “Si no es católico, o de derechas, no puede ser amigo de mis hijos” y…
Por eso, desde esta humilde tribuna, que me permite ser absolutamente autorreferencial, informo a mis lectores, pero también a todos mis amigos sin excepción alguna, que esta servidora, como nieta de un socialista y una aspirante a monja se formó en la más contradictoria contradicción y creció en la amplitud de criterio y en el respeto a las diferentes confesiones y/o decisiones políticas y piensa morir del mismo modo. Ojalá la sigan leyendo y/o queriendo, precisamente, por esta confesión casi inconfesable… Y el número de aquellos que hasta hoy se consideraban mis amigos permanezca inalterable.
Cati Cobas
No se que o quien te hizo rebalsar el famoso vaso e inducirte a la escritura de ésta crónica, pero gracias, porque me permitió leer algo de vos, una buena pluma. Iba a agregar algo de mi humor barato, pero ni quisiera arruinar el espacio. Si me aceptás una opinión, la libertad es libre y nada ni nadie debe intentar la modificación de gustos e ideas. A veces se intenta el intercambio de ideas que creo que Hegel llamó antítesis, pero más como uin juego intelectual que como método racional.
ResponderEliminarElvio
No se en que lugar me colocarias a mi ,estoy con vos en muchas cosas y discrepo en otras,pero tus crónicas me encantan,a me olvidaba tambien me gustan los mismos escritores que a vos (Bioy Casares por "Las boludas")y Palito Ortega por "la felicidad que cantó todo el mundo y en todos los idiomas.Te admiro y te quiero como siempre.graciela García.(la de la guia)
ResponderEliminarA Elvio: gracias por ser tan consecuente y por no borrarme de tus amigos aunque me encanten las canciones de tu compañerito escolar y sea de San lorenzo...
ResponderEliminarA Graciela: volver a encontrarte fue una emoción y una alegría muy grande. Para mí sos mi inolvidable compañera de banco y una persona maravillosa. Ojalá nos veamos pronto...
Cati:te quiero,respeto,valoro y no me interesa ni siquiera si estoy dentro de que orden... conocida..amiga ..o compañera(de alco) y caminatas....jaaaaaa .me super alegra que sea por lo que sea .vuelva !! a ... que te inspiro y yo tengo él orgullo de conocerte.....simplemente....con eso me basta y sobra o como dice la cancion con eso!!!! con eso tengo bastante!!!!! jaaaaaaaaaa beso y gracias!!!! por volver .te quiero.
ResponderEliminar¡Gracias, Nora! Un abrazo muy grande y que estés bien...
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